Los Infiltrados
"Un infiltrado en el KKLan" fue una de las mejores películas que vi el año pasado: Spike Lee, su director, de nuevo es capaz de sorprendernos con la agudeza que logra a la hora de darnos un golpe certero en nuestros modos de pensar y de existir en este mundo. En los personajes de sus películas, los acontecimientos que los rodean parecen frenéticos, pero en realidad el mayor movimiento está ocurriendo en las cabezas de cada uno. Es allí donde ocurre la transformación.
Un detective afroamericano se infiltrará en el grupo local del KKlan en Colorado: para lograrlo, contará con uno de sus compañeros policías, que es blanco -y judío-. Así, los dos crearán un personaje que, con identidad, y comportamientos, poco a poco logra ganar la confianza de algunos de los líderes de este grupo. Lo fascinante de la película es que mientras que Don Stallworth y Flip Zimmerman se van infiltrando en el KKKlan, los primeros interrogados, por sí mismos y desde sus consciencias, son precisamente ellos: Don debe reflexionar sobre los problemas de la comunidad negra de Colorado, sus propios líderes e ideales, las formas de hacerse sentir en una sociedad que ha sido opresora y excluyente. Flip, por otro lado, deberá pensar acerca de sus raíces judías, el callar acerca de las mismas ante sus compañeros, el intento -parece inconsciente-, por dejar de lado uno de sus rasgos identitarios. Flip y Don consiguen más aliados; otro marginal, convencido del sentido de lo que están haciendo; uno más, involucrado porque tiene las herramientas para hacerlo.
Así, un afro y un judío ingresan al corazón del excluyente: allí encuentran al hombre que ha copiado los comportamientos e ideales de un grupo sin entender si quiera lo que está haciendo; a la madre de familia que hereda y comparte los odios del marido, quien a su vez le expresa de muchas formas la agresividad que contiene hacia ella; ahí está el hombre que está buscando más aliados para su movimiento; también está el líder intocable y pusilánime; los otros en grupo, incapaces de razonar y de entender qué es lo que está guiando sus vidas en este mundo. Flip, Don y sus amigos se infiltran y causan una conmoción. Una especie de pequeña victoria desde las márgenes, desde el grupo de personas oprimidas. El logro es para ellos, de nuevo, sobre todo para cada uno de ellos mismos.
Ahora, a mí personalmente, me conmueven las "bandas de amigos" hechas desde el sentir, desde una especie de identificación desde adentro de sí mismo que nada tiene que ver con el color de la piel, el credo religioso o la manta blanca tapando todo el cuerpo; es una especie de acuerdo con el otro: un otro que uno solo encuentra en pequeñas experiencias humanas, una especie de complicidad secreta, que no se proclama pero que ya está hecha: creo que por eso escogí la foto que aparece arriba de este texto. Eso es lo que queda, y en todo caso es lo que cuenta.
Excelente película. Y gran comentario, nada como "la banda de amigos".
ResponderEliminarLe recomiendo ver la nueva de Clint Eastwood, La Mula. Imperdible, me hubiesen descrito su personaje y lo habría odiado, pero se hizo un papel que es imposible no sentir por su personaje. Me encantaría leer su opinión al respecto.
Buenas noches, ojalá esté leyendo.